ordena:
"Ea, mesero, venga aquí por favor."
Pero nadie le hace caso.
Insiste:
"Oiga, mesero, venga por favor"
Nuevamente, nadie le hace caso.
Mientras espera, mira hacia la mesa y ve a 15 hormigas 'punk' en motos,
armadas con bates, cadenas, navajas y látigos persiguiendo a una sola.
La hormiga solitaria vestía chamarra negra, pantalón de cuero, botas
negras y conducía una motocicleta plateada.
El hombre, asombrado, observa como el grupo de 15 hormigas intenta
atrapa a la hormiga solitaria, cuando, de pronto, la hormiga solitaria
da un giro de 180 grados en su vehículo, saca un látigo y de un sólo
golpe tumba a 6 hormigas; se da la vuelta y sigue su camino.
"Las cosas se están poniendo buenísimas", pensó el tipo. Hasta el
apetito se le había quitado.
La persecución continuaba, y todas iban a la máxima velo! ciudad
esquivando vasos y platos, de improviso, la solitaria saca del bolsillo
una bomba de humo; enciende la mecha y la arroja hacia la pandilla. El
humo se expandió rápidamente haciendo que las perseguidoras tuvieran
poca visibilidad y dos hormigas más cayeron al suelo. Ahora únicamente
quedaban 7.
Varias hormigas le arrojaban navajas tratando de agujerear las llantas.
Pero la hormiga era sorprendente y se movía de lado a lado. Colérica, la
hormiga jefe, una enorme roja, bien fortachona, saca una cadena larga y
le pega un latigazo en el brazo a la solitaria. Ésta perdió el
equilibrio y se estrelló contra un grano de arroz; rápidamente la
hormiga se levantó y se subió a la moto, pero cuando levantó la mirada
estaba rodeada. Las 7 hormigas punk, irritadas, sacaron sus armas;
empiezan a acelerar sin avanzar, la otra hace lo mismo. Entonces las
punk aceleran a toda velocidad con las armas al frente, la solitaria
saca una cadena y de pronto...
Llega el mesero y limpiando la mesa dice:
"¿Qué le sirvo, señor! ?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario