llegar a su destino, cuando uno de los camiones que venía detrás de él
se apura para alcanzarlo; le sopla unos bocinazos y le hace señas para
que pare. El hombre se detiene, y el camionero le informa que 50 Km
atrás se le cayó la mujer del auto.
"¡Gracias a Dios, pensé me había quedado sordo!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario