Están dos colegas charlando sobre la última noche de viernes. El casado dice:
- Yo hasta el sábado nada, como siempre. Entre el trabajo, los niños y mi suegra... imposible, macho.
El soltero le contesta:
- Pues yo me fui de copas con un colega a ver si picaban un par de niñas, pero a final sólo les apetecía bailar. Así que nos fuimos a la Pensión Loli con un par de ... y bueno: de impresión, ni te lo imaginas.
- ¡Qué dices! Cuenta, cuenta.
Y sigue el soltero:
- La mía estaba bueníiiisima. Unas piernas, un culito, un par de ....Puff! Sólo con pensarlo se me pone ...
- Y de cara, ¿qué tal?
- ¿De cara? De cara, ¡carísima!