años, sentada en una banca del parque y llorando desconsoladamente. Me
le acerqué y le pregunté qué le pasaba. Entre lágrimas y gemidos me
contestó:
"En casa tengo un marido de 22 años. Me hace el amor todas las mañanas.
Se levanta y me prepara un desayuno con fruta fresca, pancakes, huevos
fritos y café recién molido".
Un poco sorprendido, le dije: "Bueno, ¿y entonces por qué está llorando?"
"Me hace sopa casera para el almuerzo y mis galletas favoritas. Después,
me hace el amor a media tarde".
Ya verdaderamente extrañado, insisto: "Eso está muy bien, pero ¿por qué
está llorando?"
"Y para la cena me hace comidas de gourmet, con vino y todo y, encima,
mi postre favorito. Y cuando terminamos de comer, me hace el amor hasta
la madrugada. ¡Todas las noches!"
"Pero ¿qué tiene eso de malo, señora, por qué la hace llorar eso?"
Y la señora, en llanto incontenible, me dice:
"¡¡NO ME ACUERDO DÓNDE VIVO!!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario