Efectos prodigiosos
Una gorda se encuentra en un baño público para damas pintándose en el espejo, cuando llega una hermosa pelirroja de ojos azules, delicada cintura y dentro de unos ajustados pantalones de cuero que se ve al espejo. Mientras la rolliza mujer observa tan escultural creación, la taheña murmura:
"Gracias, Diet Coke".
La gordinflona se queda paralizada, con el lápiz labial en la boca, mientras ve salir a la tremenda pelirroja. Continua en su labor cuando entra una hermosa morena, dos veces mejor que la chica anterior y con un cuerpo escultural, delicado, cintura mínima, que se ve al espejo de arriba abajo y musita:
"Gracias, Fattaché".
La regordeta se queda agarrotada, con el tubo de rimel a medio abrir, mientras ve salir a la tremenda morena. Continua pintándose, cuando entra una hermosa rubia tres veces mejor que la chica anterior, con cuerpo escultural único, piel suave, cintura ultra delgada, altas y delgadas piernas, todo un ángel.! La chica se ve al espejo, se observa el delicado y bien formado bolsillo trasero de su pantalón y susurra:
"Gracias, Silohuette 40".
La mofletuda mujer termina de pintarse y se alista para salir; se ve al espejo y lanza:
"¡El coño de tu madre, Galletas Oreo!"
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