miércoles, 3 de noviembre de 2010

Riase; Viejas

En un banco de un parque, dos ancianitas disfrutan el calorcito del sol.
Todas las mañanas, por los últimos doce años, se han encontrado en el
mismo banco, han conversado y disfrutado de la compañía respectiva. Esa
mañana, la más joven de las dos, le dice a la otra:
Perdona la pregunta, me da pena, después de tantos años, ¿Cómo te llamas?
La interpelada la mira fijamente, con expresión de angustia pintada en
el rostro.
Por dos largos minutos, calla, hasta que, finalmente balbucea:
¿Cuán pronto necesitas de esa información?

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