martes, 26 de octubre de 2010

Riase: Marcianos

Dos marcianos descendieron de su platillo volador.
Era de madrugada; en las calles de la ciudad no había gente.
Pasaron los extraterrestres por una gasolinera.
El que iba adelante se planta frente a una de las bombas y le ordena con
voz ronca y gutural:
¡Condúceme ante tu jefe!
El otro marciano se acerca a su compañero y le dice al oído:
No te metas con ese tipo, es peligroso.
¡Bah!, se burla el primero, es sólo un terrícola, hará lo que yo le mande.
Diciendo esto, le apunta a la bomba con su rifle de rayos y le ordena
otra vez:
¡Llévame con tu jefe!
La bomba, claro, no responde.
Déjalo en paz, vuelve a recomendar el otro marciano con temor, te digo
que ese sujeto es peligroso.
¡Conmigo no!, exclama su compañero.
Y diciendo esto dispara un rayo contra la bomba de gasolina.
¡BRRROOOOOM! Se produce una explosión terrible, los dos marcianos saltan
por el aire y van a caer todos maltrechos unos cientos de metros más allá.
¡Tenías razón! Gime el marciano que había disparado.
¿Cómo supiste que el individuo ése era peligroso?
A lo que el otro responde penosamente:
Alguien que se da tres vueltas al cuerpo con una manguera, y luego se la
cuelga en la oreja, ¡tiene que ser un tipo peligroso!

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