Uno le pregunta al otro:
¿Cómo te va en tu nuevo departamento?
¡Pésimo!, los vecinos son unos mal agradecidos.
El otro día un vecino vino a tocarme la puerta y a putearme mal.
¿Y qué hiciste?
Y el otro responde:
No le hice caso y seguí tocando mi trompeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario