martes, 27 de mayo de 2008

Sexo Oral


Una monjita se sube a un taxi en medio de la noche oscura.
 
El taxista durante todo el camino se le queda mirando por el espejo y cuando ella se da cuenta, le pregunta:
 
- Hijo... ¿Qué es lo que ves?
 
- Perdón madre, me da mucha verguenza decírselo, yo no quisiera ofenderla.
 
- Pero, hijo mío, en mi vida yo he visto muchas cosas y no creo que puedas decirme algo que me pueda ofender.
 
- Bueno, es que toda mi vida he tenido la fantasía de que una monja me haga sexo oral. La monja se queda sin habla y luego dice:
 
- Pues... no lo sé, en primer lugar tendrías que ser católico y además tendrías que ser soltero. A lo que el taxista responde emocionado:
 
-¡Sí, yo soy católico y soy soltero!
 
La monja se queda sin argumentos y acepta la propuesta del taxista. Este se mete a un callejón y la monja le cumple su deseo.
 
Cuando han terminado, el taxista empieza a llorar y pregunta la monja:
 
- Hijo, ¿qué te pasa? ¿por qué lloras?
 
- ¡Perdóneme madre, he pecado le he mentido! Soy judío y estoy casado.
 
- No te preocupes, yo soy gay, me llamo Arturo y voy a una fiesta de Halloween.

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