Un tipo se preciaba de cuidar su cuerpo; levantaba pesas y trotaba seis km diarios. Una mañana, mientras admiraba su cuerpo en el espejo, notó que había logrado un buen bronceado por todo su cuerpo, menos en el pene, y decidió hacer algo por remediarlo.
Fue a la playa, se desnudó, se enterró completamente en la arena, excepto el miembro, para que pudiera broncearse con el sol y asi lograr un bronceado parejo en todo su cuerpo.
Un rato más tarde, pasan dos señoras mayores, una de ellas se apoyaba en un bastón para caminar mejor. De pronto, ven 'eso' emergiendo de la arena y la del bastón empieza a tocarlo con el mismo. Y le dice a su amiga:
- ¡Realmente el vida no es justa!
- ¿Qué quieres decir?-, pregunta la amiga.
- Cuando tenía 20 años, tenia curiosidad por verlo; cuando tenía 30 años, lo disfruté; cuando tenía 40, lo pedi; cuando tenía 50, pagué por él; cuando tenía 60, rogué por él; cuando tuve 70, se me olvidó que existía; y, ahora que tengo 80, esas 'cosas' crecen silvestres y... ¡Ya no me puedo agachar!!!!
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