viernes, 14 de enero de 2011

Para prevenir enfermedades...

Una señora que estaba cumpliendo 85 años, muy admirada en el pueblo por
ser la única profesora de órgano, recibe una llamada telefónica del cura
del pueblo notificándole que pasaría a su casa por la tarde para darle
la felicitación por su onomástico.

Cuando el padre llega a la casa de la anciana se da cuenta que sobre el
órgano que tiene la viejita en la sala hay un jarrón de vidrio lleno de
agua con un condón flotando. El sacerdote no puede creer lo que ve y
trata de disimular su asombro ante la anciana.

Luego de un rato hablando sobre todo lo que la mujer ha hecho en 85 años
de vida y haberse tomado dos cafecitos, el clérigo sigue atónito de ver
el condón flotando en la jarra de vidrio, así que no aguanta más y
decide salir de su curiosidad, y con trabajo le pregunta:

"Perdona, hija, pero, ¿me podrías explicar qué es eso?" (Apuntando al
jarrón).

"Ah, claro que sí, eso es algo maravilloso que me encontré hace diez
años. Recuerdo q! ue paseando por el pueblo, de pronto vi un sobrecito
en el piso que decía en letras muy pequeñas: Colóquelo sobre el órgano,
manténgalo húmedo y prevendrá cualquier enfermedad. Y desde entonces, no
lo va a creer, pero ni resfriados me han dado..."

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